Códigos de contenedor marítimo

¿Qué son los códigos de contenedor marítimos?

Etiquetar correctamente un contenedor es como ponerle una especie de pasaporte. Cada uno de ellos debe estar registrado en el Bureau Internacional du Container (BIC) y tener códigos especiales que siguen las reglas internacionales ISO 2716.   

Ahora, ¿por qué este proceso es tan crucial? Bueno, imagina que los contenedores son como grandes cajas misteriosas que van de un lugar a otro del planeta. Para mantener todo bajo control y asegurar que cada cosa llegue a donde debe ir, necesitamos un sistema de etiquetado universal. Esto hace que la información sobre lo que hay dentro sea clara para todas las personas involucradas en el viaje, desde los que cargan hasta los que reciben.

Es similar a ponerle nombre y dirección a un paquete, pero en grande y para todo el mundo. Este etiquetado no solo facilita el manejo eficiente de la carga, sino que también asegura que todo cumpla con las reglas de seguridad y medio ambiente. En resumen, etiquetar bien es como darle a cada contenedor su propio GPS gigante para que viaje seguro y llegue a destino sin problemas.   

 

Código del propietario:

Código formado por cuatro letras, donde las tres primeras identifican al propietario del contenedor, cada uno con un código único registrado en la BIC (Bureau of International Containers), y la última letra se trata de la categoría, también llamada identificación de equipo, que va a depender según si es:   

  • U – Para todos los contenedores que cumplen la normativa ISO (International Organization for Standardization)   
  • J – Para contenedores desmontables   
  • Z – Para tráileres y chasis   

La letra “U” es la más comúnmente utilizada en esta clasificación.   

   

Número de serie:   

Consiste en 6 dígitos, los cuales han sido elegidos por el propietario y que no tienen por qué guardar ningún orden. La única condición es que sea un código único para que sea fácil de identificar.   

   

Dígito de control:

Tal y como dice su nombre, se trata de un solo dígito enmarcado en un extremo del contenedor, seguido a la derecha del número de serie. Su función consiste en verificar la exactitud del número de serie, similar a la función de verificación en las tarjetas bancarias.   

   

Código ISO:

Para estandarizar la nomenclatura de contenedores a nivel internacional y evitar confusiones, se utiliza un código ISO de 4 dígitos que describe algunas características técnicas del contenedor.   

   

Capacidad:   

La capacidad del contenedor se mide a través de 4 datos:   

  • Masa bruta máxima (MGW): Peso máximo que puede sostener el contenedor lleno.   
  • Tara: Peso del contenedor vacío   
  • Peso Neto (NET): Peso que puede cargar el contenedor, no obligatorio pero recomendable. Se calcula restando la tara de la masa bruta máxima.   
  • Volumen Interno (CAP): Capacidad volumétrica del contenedor, no obligatorio pero recomendable.   

Estas medidas se expresan en kilogramos o libras para el peso, y en metros o pies cúbicos para el volumen.   

   

Placas CSC – CCC:

La placa CSC (Convención para Contenedores Seguros) sirve como un distintivo clave en los contenedores marítimos, cuyo propósito esencial es certificar que los contenedores se encuentran en estado seguro y apto para su uso. Generalmente, se coloca en la puerta izquierda y es lo suficientemente grande para garantizar su visibilidad.    

Por otro lado, la placa CCC tiene la función de certificar si el contenedor cumple con la aprobación de aduanas, siguiendo el Convenio Aduanero sobre Contenedores.   

   

Otras señales:

Estas señales son opcionales, aunque es recomendable tenerlas, algunos ejemplos son:   

Marcas del propietario: Generalmente, el logotipo de la empresa.   

Advertencias sobre peso o altura: Un triángulo para contenedores especialmente pesados, o un rectángulo para avisar sobre la altura, pueden prevenir sorpresas durante la carga.   

Otros certificados: Si los contenedores en algún momento han tenido que pasar por otro tipo de controles, también es recomendable ponerlo en el contenedor.   

   

La conclusión es que el etiquetado adecuado de los contenedores en la logística es esencial. No solo es una formalidad, sino una medida crucial para el control y la eficiencia en el transporte de mercancías a nivel mundial. Garantiza que cada contenedor esté registrado y tenga códigos identificativos que sigan normativas internacionales.